martes, 14 de diciembre de 2010

EGIPTO

se ubica a orillas de la última parte del río Nilo (el río más largo del viejo mundo, con una extensión de 6500 km). Sin duda alguna el río Nilo es de gran importancia para esta civilización, la cual depende del abastecimiento de su agua, puesto que las lluvias en el Alto y Medio Egipto son escasas en extremo; además por la ubicación desértica la vida de esta civilización depende del río: por su franja de tierra cultivable. Egipto, por consiguiente, es el oasis en el desierto occidental. En un principio las cosechas dependían del nivel del río, el cual descendia en el verano y alcanzaba su mayor nivel durante agosto y septimbre. Además el comercio, entre el Bajo y Alto Egipto, dependía de éste.
Ubicacion de la cultura egipcia

La decadencia de la tierra humeda y fértil en África atrajo a las orillas del Nilo las diversas poblaciones que darían origen a Egipto. Hay algunos indicios de que hubo pobladore en Egipto desde la época Prehistórica. Durante el Neolítico, los egipcios seguramente asimilaron nievas formas de cultura, como el cultivo de la tierra, la domesticaión de animales, la producción
de cerámica, la vida comunitaria en aldeas, etcétera. La población heterogénea (tribus semíticas de Palestina y de la península de Sinaí, negros, dolicocéfalos, braquicéfalos) que, en un principio vivían en divididas en tribus. Con las constantes lluvias se buscó un control de las tierras pantanosas y selváticas, sin embargo esto necesitaba sumar esfuerzos, ocasionando que las tribus se unieran para formar la gran civilización egipcia: "La construcción de canales para denar el agua excedente, o bien para irrigar los campos lejanos, y la edificación de diques que protegían las aldeas primitivas, requería de un esfuerzo comunitario, de una sociedad jerárquiza con una estructura unificada que acatara la autoridad de un gobierno centralizado (...) bajo el control de un soberano único: el faraón." Egipto se organiza desde los primeros tiempos, como una sociedad cuyo poder está centralizado en el Estado. Las obras vitales de irrigación precisan del esfuerzo de un gran número de operarios que solo la condición irredenta del esclavo puede facilitar. 




Sociedad egipcia
La contención de una gran parte del pueblo como esclavo hace necesario, asimismo, un clima religioso sostenido por la identificación del monarca con la divinidad. La desintegración de la monarquía llega como aviso para atajar los abusos de los nobles. Advertencias de un Sabio Egipcio es la crónica de una sangrienta sublevación de esclavos, de la que los ricos deducirían la templanza y la benignidad como ejemplo de virtudes para mantener al pueblo resignado en su sometimiento.
Esta cultura, de las más grandes en la historia de la humanidad, que nació en estas condiciones, favorecio el crecimiento de una sociedad agraria poderosa, que subsistio 3500 años, desde los inicios dela historia y de la escritura, hasta que el templo e Filiae cierra sus puertas en el 550 d.C., marcando con ello la muerte de un sistema cultural, de una visión del mundo, de un arte. Las obras egipcias como la Doctrina de Ptahhotep, o la Instrucción del rey Merikaré y la Doctrina de Amenemopet, evidencian el fuerte espíritu tradicionalista, la predicación de la sumisión incondicional al sacerdocio y la valoración materialista de la vida. De esta cultura sobresalen la unidad, la coherencia y la originalidad. Egipto era una isla en un mar desértico.


Esclavitud en egipto




 EL NACIMIENTO DE EGIPTO. EL PRINCIPIO DE UNA CIVILIZACIÓN ANTIGUA.


La civilización egipcia aparece ya formada hacía el 3100 a.C., dando un enorme salto de incivilizado de la prehistoria, a la organización para resover problemas técnicos y sociales. A menudo destaca la influencia sumeria sobre Egipto en las diversas estructuras arquitectónicas; sin embargo el uso de la escritura jeroglífica se atribuye a Egipto. Alrededor del 3000 a.C. (rey Narmer) surge el estilo autenticamente propio de Egipto, cuyos rasgos aparecen inmutables durante 3500 años, destacando sus diseños emblemáticos y el tratamiento de la figura humana, cuyas deformaciones artísticas sólo tendrán ligeras variantes durante el Reino Antiguo, Medio y Nuevo.
Regresando a la escritura jeroglífica "es la primera escritura usada por la humanidad y marca la entrada del hombre en la historia". Con la escritura se da origen al registro histórico de acontecimientos, de avances técnicos y registren sus mitos y rituales. Jeroglífico, proviene del griego y significa "tallas sagradas". Los jeroglificos nacieron como ideogramas: imagenes que rerpesentaban ideas mediante el reflejo del significado; por ejemplo una vaca.


ESCRITURA JEROGLIFICA

Posteriormente la escritura se volvio silábica, convirtiéndose entonces en un acertijo, los terminos habían sido retratados. Esta escritura se volvio fonética. No había vocales y constaba de de cerca de 700 signos, pero crecio hasta rebasar los 2000. Además cabe mencionar que no había un modo establecido de lectura, en ocasiones se hace de derecha a izquierda, de arriba a abajo, o, de izquierda a derecha. Se denota la transformación jeroglífica en las diferentes leyendas de sus instrumentos, arquitectura y en sepulturas de faraones, donde tomaban un significado sagrado.
Eran excesivamente religiosos: creían en la vida después de la muerte, crearon cosmologías y rituales para sus dioses, permitieron que cada región diera supremacia a un dios. Su religión fue el resultado de la unión de las diferentes creencias de las tribus originarias y de la busqueda de la unificación de éstas. Consideraban que su faraón era la encarnación de un dios y era el vehículo de sus manifestaciones. Con esto nos damos cuenta que las deidades eran de suma importancia en el sistema Egipcio, siendo éste socio-religioso. Por ello el Faraón, al tomar su lugar, como un díos se convertía en la cabeza de la comunidad, era respetado y a la vez venerado.
Egipto dominó la metalurgia; en las primeras dinastías se manejaba el bronce, pero se seguía utilizando la piedra como material para elaborar sus diversas herrramientas de uso cotidiano. "Los metales preciosos estaban destinados principalmente a las joyas de la aristocracia y a la decoración de los templos y cámaras funerarias". El Reino Antiguo aun muestra rasgos de la edad de piedra, convirtiendo el labrado de la piedra en la maestría para la elaboración de sus diferentes obras arquitectónicas, y por ende, de su arte y del pensamiento egipcio.




  
Labrado en piedra




EL REINO MEDIO Y SUS RAROS VESTIGIOS.


 "Después del glorioso florecimiento del Reino Antiguo, la monarquía se debilita paulatinamente y el poder cae en manos de los señores las provincias, cuya autoridad y sucesión adquieren carácter hereditario. Se crea entonces un auténtico sistema feudal: las cabezas o nomos de las provincias suspenden el pago de tributos al tecero central, con lo que el soberano pierde poder y el orden social amenaza con desplomarse." Con ello estalla la revolución en 2280 a.C. donde saquean el palacio y las propiedades reales, para que los "alfareros" tomaran el poder. dicho cambio de poder fue caótico hasta el año 2065 a.C., durante ese tiempo Egipto es sólo confusión y decae su imponente sistema.

Una vez superada la crisis se restablece poco a poco el poder y el control, por medio de los príncipes de las provincias, principalmente Asuán y Benis Hasan; nutriendo, con ello, el rancimiento egipcio.

Mentuhotep I
 Mentuhotep I fue quien transformo un pueblo de mercaderes, como Tebas, en una metrópoli nacional. En la Dinastía XII, alrededor de 1990 a.C., Egipto recobra su poderio durante los reinados de Amen-em-het y Sen Usert, estableciendo la capital en Lisht donde se desarrolla un extraordinario periódo de obras monumentales de riego. "Todo parece retomar su estado anterior: los faraones vuelven a construir pirámides y templos funerarios colosales y el goebierno central está firmemente establecido". 
Durante este reino también se renueva la política exterior de los faraones Menfis, quienes desplegan comercio con Biblos. Se establecieron relalaciones comerciales con las costas fenicias en último cuarto de milenio a.C. El descubrimiento de dos navios debajo de las pirámides de Gizeh, revela la magnifica ingeniería de los egipcios en navegación capaces de adentrarse en ultramar.



Piramides de Gizeh
Estas naves eran de igual importancia para el comercio con Líbano. Las construcciones que rodean la ciudad demuestran que era de importancia el comercio naval con diversas ciudades.
Biblos, fue en esta época, una ciudad, probablemente colonizada por Egipto, que estuvo bajo su influencia puesto que los faraones ejercían estricto contrl sobre ella y sobre su gobernación.
Durante esta época, las dos civilizaciones, la fenicia y la egipcia, estaban íntimamente ligadas, que el lenguaje escrito y oral eran uno mismo: egipcio. Las relaciones egipto-fenicias dan una idea de lo que en ese entonces era el Mediterráneo hace 40 siglos: un lugar comercial, lleno de navios que transportaban mercancias, la flota era indispensable para el imperio faraónico.
 "Las expediciones bajo el mando de Maurice Dunand han arrojado a la luz sobre numerosas ciudades que fueron construidas, una sobre otra, en el curso de cinco milenios."





                                            
     Navios Egipcios

REINO NUEVO: EL DOMINIO DE TEBAS. 

A finales del reinado de Amen-em-het IV la infuencia egipcia sobre Asia declina de manera abrupta. Egipto cae en la anarquía, los hinksos (1730 a.C.) invaden el Nilo, los movimientos migratorios causan repercusiones en todo el cercano Oriente arrollando las civilizaciones antiguas.
 Los invasores hiksos se filtran gradualmente en la porción oriental delta, tomando el poder en el Bajo Egipto alrededor de 1700a.C., estableciendo su capital llamada Tanis. La causa principal de su éxito reside en el uso de caballos y carros, hasta entoces desconocidos en Egipto. La velocidad que los carros manejaban los hacían invensibles a comparación de los egipcios, quienes se ven obligados a usar nuevas armas. 



los hinksos
 
Actualmente la idea de un invasión no es aceptada en un sentido estricto. Por un lado, queda constancia del horror con que los egipcios, de épocas posteriores, contemplaron la idea del asentamiento y dominio en una parte del país de un pueblo de procedencia asiática, por otra parte los restos arqueológicos indican claramente que los hicsos no fueron rechazados categoricamente por el pueblo egipcio durante el tiempo que estuvieron conviviendo con ellos, de hecho la mezcla entre asiáticos y egipcios fue una realidad.
La presencia de población asiática se remonta a los tiempos más remotos de la cultura egipcia, será durante el Imperio Medio cuando se produce un aumento de este colectivo, especialmente dentro del ejército. Un lento pero constante proceso de inmigración debió reforzar la presencia hicsa en el Delta. Quizá animados por la debilidad y decandencia del gobierno del Delta, grupos militares hicsos irrupieron en esta zona, creando un Estado vasallo pero en gran medida independiente. El dominio hicso en el Delta se prolongará durante un siglo aproximadamente, tomando Menfis como centro principal y asumiendo muchos de los ritos y tradiciones egipcias. Sus aportaciones a la cultura y forma de vida de los egipcios fueron enormemente enriquecedoras.
 Durante la estancia de los hiksos en norte, en el sur se mantenía una debil monarquía (principes Tebanos) configurándose una sociedad feudal, esta situación se mantuvo hasta que uno de esto principes tebanos (khamose) inicia una campaña para recuperar el Delta que desembocará en el Imperio Nuevo. 
       
Ahmosis I

Después de 150 años de invasión, Tebas, da la señal para expulsar a los bárbaros asiáticos El faraón Ahmosis I (c. 1590 a.C.) se apodera de Avaris y pone final a la dominación de los hiksos. La invasión de los hiksos habia destruido conceptos muy arraigados en el mundo egipcio; acabó con la idea de superioridad con que se comtemplaba el Estado al entrar en contacto con las grandes culturas asiáticas tan poderosas como el gran Egipto, este contacto sirvió además para echar abajo la idea del faraón como soberano absoluto del mundo conocido, Ahmosis ya no será considerado como un dios viviente sino como el gran héroe de su tiempo. La presencia de los hicsos iba a dejar, por otra parte, una considerable expansión territorial, los tebanos incorporaron a sus posesiones las tierras que los hicsos habian conquistado (sur del Sinaí y parte de Palestina). Es indudable que el componente asiático es parte fundamental en la evolución que experimenta la sociedad egipcia que tendrá un buen receptor en las artes plásticas. 
"Así como la gran revolución marca el fin del Reino Antiguo, la reunificación simboliza una nueva era en la gloria egipcia. Una vez más los faraones retoman las tradiciones de su pasado." Se tiene una fuerte voluntad por revivir sus creencias. Durante el reinado de Tutmosis I el país conquistará diversas regiones, y para el reinado de Tutmosis II se continúa la era más brillante para Egipto. 
La única muhjer que gobernó Egipto fue Hat.shepsut, antes de los tolomeos y la famosa cleopatra, , contrajo matrimonio con su medio hermano, quien al fallecer le otorga los derechos de reinado. Posteriormente contrajo matrimonio con su hermano Tutmosis III. Ella ususrpo títulos reales y llevó la baraba falsa como símbolo de autoridad, y decide humillar a su hermano; quien al tomar el poder da órdenes de borrar el nombre de la reina y sus evidencias de reinado. Tutmosis III es un gran conquistador, consolidó la posisicón de Egipto en el alto Nilo y toma Monroe. "El imperio ahora está fiememente establecido; la riqueza y los tributos fluyen hacía Tebas. (...)Egipto forma una alianza con Mitani."

Tutmosis III


EL PERIODO RAMESIDA 

La XVII dinastía concluyó con el reinado de Horemheb, que, al no tener herederos, nombró sucesor a su visir, Paramessu, que accedió al trono con el nombre de Ramsés y dio comienzo a la XIX dinastía. Paramessu era descendiente de una familia de militares y el mismo había desempeñado el cargo de los Jefes Arqueros y Comandante de la Fortaleza de Ciaru.
Su ascendencia militar influyo en la forma de gobierno. Aunque se había proclamado como “El que confirma a Maat en las Dos Tierras”, rindió especial veneración al dios Set. Sin embargo, Ramsés I era ya anciano cuando subió al trono y luego de dos años de reinado, le sucedió su hijo Seti I, en 1289 a.C.
                                                                                           
Reinado seti
  El reinado de Seti se caracterizó por dos aspectos principales:
*Sus expediciones militares en Asia. Se recupera el dominio perdido sobre Siria y Palestina perdido durante el período de Amarna.
*Sus construcciones monumentales. Una importante aportación a la arquitectura del período fue la construcción de su templo funerario en Quirma, de su tumab en el Valle de los Reyes (considerada una de las más bellas de toda la necróplis) y, sobre todo, de un segundo templo funerario que mandó a construir en Abydos, donde hizo grabar la importantísima tabla con los cartuchos de los 76 faraones que habían reinado en Egipto antes que él, desde el primer rey de la primera dinastía, Menes (Aha), hasta el propio Seti I.

*
Ramsés II
Ramsés II ascendió al trono al morir su padre, Seti I, en el año de 1279 a.C. con ta sólo 15 años de edad. Su reinado duró largos 67 años, que aportó a Egipto orden y prosperidad en el interior, y gloria y prestigio ante los países del exterior.
Los primeros años de su reinado le concedieron la fama de “faraón guerrero”; ya que durante su quinto año de gobierno se produjo la batalla de Qadesh, que había sido conquistada por su padre Seti I, pero de la cual habían ido perdiendo poderío desde entonces, por lo cual Ramsés II decició atacar a los hititas para reconquistar la población fortificada.
Después del episodio, ambos reyes, Ramsés II y Muwatali, rey de los hititas, regresaron a sus respectivos reinos. Ya en su nueva capital, Pi-Ramsés, se inició una intensa actividad de construcción, sobre todo religiosa, haciendo representar en los edificios erigidos la batalla de Qadesh como propaganda de su valía como guerrero, aunque no venció realmente y después del acontecimiento hubo pocas campañas militares en Siria, por lo cual su reinado puede considerarse pacifico.
Ramsés II murió a los 82 años (1212 a.C) dejando a Egipto en la cumbre del poder e influencia cultural. Su cuerpo mimificado fue hallado en 1881, junto con las momias de otros faraones, en uno de los dos escondites de Deir el-Bahari, en Tebas Oeste.





RAMSES II
 

*Ramsés III
Hijo de Setnajt, Ramsés III trató de emular la fastuosidad de Ramsés II, haciendo templos funerarios tales como su templo funerario en Medinet Habu y tuvo que hacer frente a las tentativas de invasión por parte de los libios, y sobre todo, de los Pueblos del Mar, quienes sufrieron una gran derrota naval, tal y como no los cuentasn los relieves que adornan las paredes del templo funerario en Medinet Habu.
Asimismo, el reinado de Ramsés III es recordado también por algunos episodios de carácter social y político:
*Las primeras huelgas. Los obreros encargados de excavar las tumbas del Valle de los Reyes, protestaban por el retraso de sus salarios.
*Una conspiración. Surgida en el ámbito del harén y encaminada a colocar en el trono a un heredero ilegitimo. El complot fue descubierto y las actas del proceso que condenaba a los conspiradores han llegado hasta nosotros a través de varios papiros.
Finalmente, luego de treinta y dos años de reinado, Ramsés III dejó el trono a su hijo Ramsés IV, al que sucedieron otros siete faraones con el mismo nombre. Cuando murió el último de los faraones de la dinastía Ramesida, Ramsés XI, en 1069 a.C., Egipto no contaba con nadie que pudiera hacerse cargo del poder centralizado. Frente a la creciente debilidad del poder centralizado, aumentaba el culto al dios Amón, en Tebas.



RAMSES III
 



LA FAMILIA EGIPCIA


Familia egipcia



La más fuerte y apreciada virtud del pueblo egipcio era el amor y respeto de los hijos por los padres, que hacían extensivo a las relaciones de los súbditos para con el faraón. El palo, además de símbolo de clase acomodada, era el medio más empleado para obtener la obediencia del inferior. La mujer, por su parte, gozaba de igual trato que el hombre, heredando del padre al igual que sus hermanos.



Mujer egipcia

De casada, transmitía su apellido por delante del del marido. La familia numerosa era considerada como una bendición, y la escasa higiene reinante diezmaba las familias, imponiendo una selección de la que sobrevivían los más fuertes.
No solían utilizar mesas para comer, empleando esterillas para sentarse en el suelo. El agua del Nilo era estimada por encima de cualquier otra, no obstante lo cual el egipcio solía darse generosamente a la embriaguez. Entre los utensilios de mesa, los egipcios nos han dejado un notable muestrario, al que poco ha añadido nuestra civilización. Las vasijas para contener alimentos o bebidas se diseñaban para ser utilizadas como recipientes que sólo eventualmente se traían a la mesa.



vasija egipcia
 
En las relaciones sociales destaca la manera de saludar llevando la mano hasta la altura de la rodilla. Entre las damas, y al visitarse en sus casas, se ofrecían flores. La costumbre de elogiar la belleza ajena fue ya entonces signo de distinción. En el juego destaca el de la pelota fuertemente matizada de malabarismo. Algo que se asemeja al ajedrez, el juego del aro y el del calientamanos forman el núcleo principal de diversiones. Junto a éstas, el paseo a orillas de los canales completan las actividades sociales y ociosas de los egipcios.
Debido al clima benigno, las viviendas, salvo el caso se los ricos, apenas presentan comodidad. Los asientos de materia mineral y los de forma animal distinguen dos tipos muy diferenciados.
La indumentaria, reducida a un calzoncillo en los trabajadores, se ampliaba a un falcón o delantal en los casos de los nobles o clases acomodadas. Las mujeres vestían falda larga o ropaje amplio que descendía hasta el tobillo.
El arte de adornarse es tan antiguo como el hombre; en Egipto, se hizo famoso el cosmético denominado kohol, usado indistintamente por hombres y mujeres.
 


Vestimenta tradicional egipcia
La cabeza rapada en los hombres y niños facilitó un cráneo muy resistente, que, por otra parte, fueron grandes amantes de las pelucas. La barba, como distintivo divino, estaba prohibida, y sólo la usaban postiza los faraones en las ceremonias sagradas.

 LA AGRICULTURA, LA CAZA Y LA PESCA


Debido a las crecidas del Nilo, las tierras de sembrado precisan de pocos cuidados. El azadón, sin embargo pasó por las distintas etapas de evolución hasta llagar al arado.
 


Siembra
La siembra se reforzaba con la colaboración de animales que ocultaran la semilla a las aves. La cosecha del grano se practicaba de tres formas distintas, usándose instrumentos bastante parecidos a los que actualmente emplean nuestros campesinos.
La presencia de escribas es rasgo exclusivamente egipcio, el pueblo cuyo aparato administrativo era el centro de actividades importantes.
 La cebada y el trigo candeal, junto el mijo y el salvado, son los cereales más cultivados en Egipto. Las plantas acuáticas, especialmente el papiro, eran cultivadas en las zonas pantanosas que no podían dedicarse a los cereales.

Cultivo de granos
El cultivo de la vid culminada con el prensado del grano, que se practicaba de dos dos formas: pisando la uva o prensando el contenido de los sacos. La caza de volátiles, abundantísimos en las generosas orillas del Nilo, hacían de ella una profesión o un entretenimiento. La liga, la red y la flecha eran los medios más frecuentes.
 



 La caza mayor, leones, cocodrilos, hipopótamos y elefantes, se practicaba de dos formas por las clases acomodadas como diversión. Los pueblos que sufrían por su situación el vecindario del desierto practicaron diversas formas de cacería de algunos de estos animales. 

Caza
La del elefante, cortándole los tendones de las extremidades, es uno de los más arriesgados y deportivos.
La abundancia de pesca ahorraba a veces de la labor de organizarla técnicamente. Las crecidas del Nilo aportaban bancos completos de pescado que sólo había que recoger. La pesca con anzuelo y red se practicó pronto, y , como en tantos otros casos, los útiles empleados por los egipcios apenas han sufrido cabios importantes hasta nuestros días.


RELIGIÓN EGIPCIA. EL CULTO A LOS MUERTOS. 

Hay indicios para suponer (desde el punto de vista religioso) que al principio los egipcios practicaban cierto monoteísmo. Cada comunidad -llamada "sippe"-, tenían un sólo dios local, en forma de "totem" en forma de animales como chacales, halcones, serpientes, gatos etc. La fusión de estos grupos a lo largo de la ribera del Nilo formaron mayores comunidades con el nombre de "nomos"; en las cuales se favoreció el politeísmos.
La religión constituyó, en el Egipto antiguo un elemento cultural importante, tanto en las cuestiones políticas, en el arte y en la vida cotidiana la religión era fundamental. Los dioses eran personificados en forma humana, pero muchas veces se les representaba en forma híbrida, en parte como hombre y en parte como animales. Asimismo se le tributase culto y se rindiese homenaje religioso consideràndo a los animales (escarabajos, cocodrilos, vacas, gatos etc), considerándolos como verdaderos dioses. Por encima de ellos, sin embargo, estaban las grandes divinidades, como Amón-Ra, que se identificaba con el Sol y se le representaba como un hombre de piel azul: Osiris, el dios bueno y justo. Seth, el asesino; Isis, Atón, Horus y otros de diversa categoría.
La influyente clase sacerdotal -en la que había hombre y mujeres, incluso danzarinas- se encargaban de esta religión oficial en todos sus aspectos, y sus decisiones y actitudes eran concluyentes. Ni siquiera un faraón podía ir en contra del orden. Así ocurrió, por ejemplo, que cuando Amenofis IV quiso introducir algunas modificaciones en la religión tradicional, rientándola hacia el dios Atón, con una tendencia marcadamente monoteísta, el sacerdocio ofreció resistencia en nombre del politeísmo oficial. El siguiente monarca Tuthamkamón, bajo la fuerte presión sacerdotal, restauró en todo su esplendor el culto antiguo, y la situación quedó normalizada.
A continuación se presenta una lista de los principales dioses egpcios:

-Tefnut: Lluvia.
-Cnum/Sobek: Agua.
-Gueb: Tierra.
-Hapi/Renenutet: Fertilidad.
-Montu/Neit: Guerra.
-Ra/Atón/Horus: Sol.
-Isis: Luna.
-Bastet: Medicina.
-Osiris/Anubis: Juicio y la Muerte.
-Amón: Viento.
-Nefertem: Plantas.
-Hator: Amor.
-Toth: Arte y la Sabiduría.
-Ptah/Nut: Creación.



Anubis

Ra

Isis

 



 


















El egipcio vivía, de algún modo, para la muerte, o mejor, para la vida eterna. Tal orientación descansaba en la convicción de que todo ser humano se formaba de tres partes: el cuerpo, el alma y el "ka". El alma se llamaba "ba", y se representaba en forma de un pájaro con cabeza humana. El "ka" era un elemento o fuerza vital, en cierto modo más unido al cuerpo que el "ba". Al ocurrir la muerte se producía una desintegración, con diversas consecuencias, y el cuerpo era embalsamado y puesto en un sarcófago, éste venía a ser una especie de sede o unto de referencia para la vida en ultratumba. El alma o "ba", al sobrevivir la muerte, se desprendía del cuerpo, y hacía un viaje por el Mundo Inferior hasta comparecer en el juicio de Osiris. Durante el cual el muerto proclamaba su inocencia y negaba haber cometido los 42 pecados de que se acostumbraba a pedir cuenta; después en una gran balanza se ponían, de una parte, el corazón del muerto, y del otra, la pluma de Maat, la diosa de la verdad. Si el resultado era un equilibrio perfecto, el muerto estaba "justificado" ante Osiris y recibía el premio rrespondiente en la vida eterna. Si el muerto fuese llamado culpable, lo devoraba un monstruo. En cuanto al "ka", no se separaba del cuerpo, sino que vivía sen la momia, o acaso en los retratos que se encontraban en la tumba; se alimentaba de las ofrendas, pero si éstas faltaban tenía que comer basura, errar por el exterior y perderse, lo cual ponía en riesgo al "ka" y al alma misma, ya que ambas reconocían al cuerpo momificado como una base de sustentación.
Es a través del Libro de los Muertos, de las investigaciones arqueológicas, de diversos escritos y de tradiciones mantenidas al respecto por los egipcios, o de las que dieron cuenta otros pueblos que estuvieron en relación con ellos, como se conocen los materiales que integraban su visión del mundo y de la vida, en el cuadro vivo de la religión. En el Libro de los Muertos hay desde himnos hasta descripciones de la existencia de ultratumba, al mismo tiempo que alegatos del difunto en su defensa ante Osiris, junto con fórmulas de carácter mágico.






Libro de los muertos

 LOS GRANDES DIOSES



*Ra, el Dios del Sol.

Ra
La veneración del Sol en Egipto era muy antigua, y es probable que cierto número de cultos se fusionaran con el de Ra. El dios Ra
lleva como símbolo el disco del Sol rodeado por la serpiente Khut.
Los egipcios tenían algunas concepciones variantes en cuanto a cómo el Sol cruzaba los cielos. Una de éstas era que navegaba por la masa acuosa del cielo en relevos de barcas. El Sol saliente ocupaba de esta manera nla barca de Manzet, que significa <<haciéndose fuerte>>, y la barca de Mesektet, que significa <<haciéndose débil>> llevaba al Sol de la tarde a un lugar de puesta. La diosa Maat, que personnificaba la justicia y el orden , había proyectado el trayecto definido de Ra por el cielo en el momento de su creación.
El viaje diario de Ra era acompañado por una compañia de deidades amistosas, que navegaban en su barca al lugar del Sol poniente, siendo el trayecto determinado por Thoth y Maat, mientras que Horus ejercía de timotel y comandante. En cada lado de la barca nadaba uno de los peces guías llamados Abtu y Ant, pero, a pesar de la ayuda de sus deidades acompañantes, la barca de Ra era continuamente acosada por unos monstruos y demonios tenebrosos, que se esforzaban por obstaculizarles un pasaje venturoso.

*Rat.
En el período posterior se creó para Ra un sosia femenino, Rat, que se le representaba como una mujer que lleva en la cabeza un dico con cuernos. No parece haber sido muy importante, y puede que sólo naciera de la idea de que todas las grandes deidades deben tener un doble femenino. La veneración de Ra en Egipto durante el período dinéstico estaba centrada en la ciudad de Anu, On o Heliópolis, a unas cinco millas de El Cairo moderno. Los sacerdotes del dios se habían establecido ahí durante la V Dinastía. cuyo primer rey, User-ka-f, era alto sacerdote del dios, una circunstancia que denota que, incluso en este período tan primitivo (3350 a.C.), el culto debía haber alcanzado un gran dominio en esa parte de Egipto.

*El escarabajo sagrado.



La otra forma de Ra, Khepera, suele estar representada en forma humana con un escarabajo en la cabeza . La veneración del escarabajo era muy antigua en Egipto, y su fusión con el culto de Ra se debe a la influencia sacerdotal.

Khepera es un adeidad impostante, ya que se llama el creador de los dioses y el padre de los dioses. También se le considera como un signo de la resurrección, porque simboliza la bola que envolvía los gérmenes vivientes y, de otra forma, poruqe el Sol ascendente avanza con la mayor certeza mañana tras mañana como si saliera desde la tumba de la noche. Los escarabajos que se encontraron en las momias egipcias representaban esta esperanza de resurrección, y se han encontrado en las tumbas egipcias desde tiempos tan antiguas como la IV Dinastía.

*Amón.


 
La veneración de Amón era más extendida que la de cualquier otro dios en el valle del Nilo; pero las circunstancias que hay detrás del crecimiento de su culto indican que fue diseminado por propaganda política en lugar de religiosa. El nombre significa <<lo que está escondico>>, o lo que no se puede ver, y los himnos devotos y otras composiciones nos informan que está <<escondido a sus hijos>> y <<escondido a los dioses y a los hombres>>. Se dice que las expresiones se refieren a la puesta de Sol, pero hay mejores razones para suponer que sugiere que Amón es un dios que los ojos mortales no pueden ver, invisible e inescrutable.
Amón estaba representado de diferentes formas: con la forma d eun hombre sentado en un trono, con la cabeza de una serpiente, como un mono y como un león. Pero la forma más común era la de un hombre con barba que llevaba en la cabeza dos plumas largas y rectas, alternativamente rojas y verdes o rojas y azules. Viste una túnica de lino, lleva pulseras y un collar, y cuelga de la parte trasera de su vestido la cola de un animal, lo que denota que era un dios de los tiempos primitivos. En una forma posterior tiene la cabeza de un halcón cuando es unido con Ra. El gran centro de veneración y de su subida al poder fue la ciudad de Tebas, donde en la Dinastía XII se construyó un templo en su honor. En este período era sólo un dios local, pero cuando los príncipes deTebas llegaron al poder y se adueñaron de la soberanía de Egipto la reputación de Amón subió con ellos, y se convritió en un importante dios del Egipto Superior. Su sacerdocio, aprovechando las nuevas condiciones políticas, lograron identificarle con Ra y sus formas subsidiarias, cuyos atributos le otorgaron a Amón; pero declararon también que a pesar de que su deidad poseyera todas sus mismas características, era mucho más grande y alto que ellos.

*Osiris.



 
Osiris , o As-ar, es una de las figuras principales del panteón egipcio que resulta más díficil de descifrar.
En la época dinástica Osiris era considerado el dios de los muertos y del mundo subterráneo. Son muy oscuros los orígenes de Osiris. No nos es posible mediante los textos comprender cuándo o dónde empezó a ser venerado, sólo que su culto es bastante mucho más antiguo de lo que cree cualquier texto existente. Los centros más primitivos de su veneración eran Abydos y Mendes. Puede que esté representado en la cabeza de una maza de Narmer de Hieraconpolis, y en la placa de madera del reino de Udy-mu (Den) o hesepti, el quinto rey de la I Dinastía, que está representado bailando ante él. Esto demuestra que existía un centro de veneración de Osiris en Abydos durante de la I Dinastía.
Osiris mora pacíficamente en el mundo subterráneo con los justificados, juzgando a las almas que aparecen ante él.

*Isis.





A Isis, o Ast, se le debe considerar como una de las concepciones de la divinidad femenina más primitiva y más importante en el antiguo egipto. En el período dinástico se le consederaba como la imagen femenina de Osiris.
Isis quizá fuera de origen libio, y suele estar representada en la forma de una mujer coronada con el símbolo de su nombre y llevando en la mano un cetro de papiro. Su corona está adornada por unos cuernos que llevan un disco, que a su vez está cresteado a veces por su jeroglífico, que representa un asiento o un trono. A veces también es representada con alas radiantes y multicolores, con las que devuelve a la vida el cuerpo inanimado de Osiris.

LOS MITOS DE LA CREACIÓN

 
Existen varios informes que tratan sobre la concepción egipcia de la creación del mundo y el hombre. En los Textos de la Pirámide encontramos la alusión a ocho dioses como los creadores y moldeadores del universo. El dios Un y su consorte Nut eran deidades del firmamento y la lluvia que procede de allí mismo. Hehu y Hehut parecen personificar el fuego, y Kekui y Kekuit, la oscuridad que planeaba sobre el abismo primitivo del agua. Kerh y Kerhet también parecen haber personificado las noches y el caos. Algunos de estos dioses tienen cabezas de ranas, otros tiene cabezas de serpientes, y en esta conexión se nos recuerdan las deidades que se aluden en la historia de la creación grabada en el Popol Vuh, el libro sagrado de los indios kiche de Guatemala, dos de los cuales, Xpiyacoc y Xmucane, son llamados las <<antiguas serpientes cubiertas de alas verdes>>, varón y hembra. En el informe de la historia de la creación que ahora está considerándose encontramos la mezcla de los gérmenes de la vida envueltos en una densa oscuridad, tan conocido para el estudiante de mitología como la creación sintomática de mitos en todas partes del mundo. Un papiro (312 a.C.) que está conservado en un museo británico contiene una serie de capítulos de naturaleza mágica, cuyo propósito es destruir Apepi, el demonio de la oscuridad, y aquí encontramos dos copias de la historia de la creación que detallan cómo se creó el Sol. En un informe, el dios Ra dice que adoptó la forma de Khepera, la deidad que solía acreditarse como la facultad creativa. Continúa diciendo que siguió creando cosas nuevas de la que ya había creado, y que estas emanaban de su boca. <<El cielo>>, dice, <<no existía y la Tierra todavía estaba sin crear, y las cosas de la Tierra y las cosas reptantes no habían nacido en ese lugar, y yo las hice salir de Nu fuera de un estado de inactividad.>>Esto insinuaría que Khepera creó vida en el universo mediante la materia que proporcionó el abismo acuoso de Nu. <<No encontré ningún lugar>>, dice Khepera, <<donde pudiera permanecer de pie. Impuse un hechizo sobre mi propio corazón. Establecí una fundación en Maat. Creé toda forma. Era un ser único. No había emanado de mí mismo el dios Shu, y no había arrojado de mi ser la diosa Tefnut . No había ningún otro ser trabajando conmigo>>. La palabra Maat significa ley, orden o regularidad, y de la alusión de que Khepera impusiera un hechizo sobre su corazón, podemos suponer que esté aprovechó su habilidad mágica en el proceso creativo, o puede significar, en la fraseología bíblica, que <<se propuso>> crear un mundo. Pero el Sol, el ojo de Un. Estaba <<tapado por Shu y Tefnub>>, y fue sólo después de un período indefinido cuando estos dos seres, los hijos de Un, salieron de la masa acuosa y llevaron consigo el ojo de su padre. En esta conexión encontramos que el Sol, como ojo, tiene cierta afinidad con el agua. Entonces Odin sacrificó su ojo a Mimir por un sorbo del pozo de la sabiduría, y encontramos que los pozos sagrados conocidos por la cura de la ceguera a menudo están relacionados con las leyendas de los santos que sacrificaron su propia vista. La alusión en esas leyendas probablemente es a la circunstancia de que el Sol que se refleja en el agua tiene el aspecto de un ojo. Por tanto, el ojo de Un siguió a Shu y Tefnut cuando éstos salieron de las aguas. En este caso, Shu puede representar la luz del día y Tefnut la humedad.
Entonces Khepera lloró profundamente, y de las lágrimas que vertió nacieron el hombre y la mujer. El dios hizo entonces otro ojo, que con toda probabilidad era la luna. Después de esto, creó las plantas y las hierbas, los reptiles y los seres reptantes, mientras que Geb y Nut, Osiris e Isis, Sef y Neftis y Horus nacieron de Shu y Tefnut. Éstos forman la compañía de los grandes dioses en Heliópolis, y es suficiente para demostrar que la parte posterior de la historia por lo menos era una maquinación sacerdotal.
Pero había otra versión, obviamente un cuento de la creación según los veneradores de Osiris. Al principio de éste, Khepera nos dice en seguida que él es Osiris, la causa de las materias primitivas. Este cuento era sencillamente una sincera usurpación de la leyenda de la creación para el bien del culto osiriano.

 EL MUNDO DE LOS MUERTOS


*El culto a los muertos.


Para los antiguos egipcios, la muerte no era el término de todo, sino solo la transición a otro modo de existencia en la que esperaban seguir viviendo. Pero también la continuidad de la existencia en la tumba estaba amenazada por una segunda muerte, que significaba el aniquilamiento definitivo.
Para evitarlo se necesitaba un sepelio efectuado de acuerdo al ritual y el suministro de alimentos, bebidas y utensilios de la vida corriente. En consecuencia, los muertos deben ser cuidados por los vivo, misión que correspondía ante todo al hijo mayor del difunto. Pero como los recursos y las posibilidades del hijo y de la demás familia no siempre eran suficientes, se solía disponer en el testamento que el producto de determinados terrenos se destinara al aprovechamiento del muerto. También se designaba a un sacerdote especializado en el culto funerario.
Se le solía atribuir una virtud mágica a las representaciones de las ofrendas: mientras se conservaban, garantizarían la vida futura del difunto. Creían los antiguos egipcios que si se lastimaban o destruían dichas representaciones plásticas, también se perjudicaba al ka, la fuerza vital creadora del hombre, que le sobrevive.
La idea del más allá influyó también sobre las ceremonias de la inhumación. Para que las eternas fuerzas vitales conservaran su efectividad en el mundo de las cosas materiales, el primer deber era el de asegurar al cadáver una consistencia lo más inmutable posible. En el transcurso del cuarto milenio, los muertos eran envueltos en pieles de cabra en posición acuclillada y, sin ninguna preparación, depositados en el suelo seco y salobre del desierto. Las superficiales fosas de arena favorecían la desecación y, por tanto, la conservación de los cuerpos.
Ya en esta época histórica se empezó a envolver los cadáveres con tiras de tela, enterrarlos en sepulcros de ladrillo y depositarlos en féretros de piedra o de madera. Esto dio un resultado contrario al que se esperaba: los cadáveres se descomponían. Por eso, tiempo después, se extrajeron del cuerpo todas las partes blandas y se guardaron en cuatro urnas, llamadas canopes, en cuyas tapas estaban representadas las cabezas de los 4 hijos de Horus. El cuerpo así preparado se metía en sosa, que absorbía los líquidos del mismo.



Culto a los muertos

*El embalsamamiento


 Los investigadores están de acuerdo en cifrar en 70 días el tiempo necesario para el embalsamamiento. Transcurrido ese lapso, se envolvía el cuerpo con tiras de tela de lino, de varios centenares de metros. Para hacerlas más adherentes, se untaban con goma. En la época de las pirámides, el rostro, una vez atado con las tiras, se rociaba con yeso desleído, con lo cual se obtenía una reproducción de las facciones; esto facilitaba al ka, tras su viaje por los espacios, reconocer el cuerpo al que pertenecía. La misma finalidad de identificación tenía las estatuas y bustos de tamaño natural, las llamadas cabezas de recambio.


El embalsamamiento lo llevaban a cabo hombres especializados, profesionales de este arte, pues se requería una gran habilidad y técnica. El procedimiento no era siempre el mismo; dependía del precio que los deudos del difunto estaban dispuestos a pagar. Finalmente el cadáver ya envuelto, se ataba de nuevo con fajas más anchas para darle mayor consistencia. Todos los tejidos se impregnaban de un aceite esencial fino. Entre las fajas se intercalaban amuletos, piedras finas y oro.
En los centros de embalsamamiento actuaban también sacerdotes, puesto que la momificación se efectuaba según los ritos mágicos con que Isis había resucitado a su esposo Osiris. Los sacerdotes seguían cada una de las operaciones, leyendo en voz alta los correspondientes textos de ritual. El embalsamamiento se resumía en las palabras: “Vivirás de nuevo, vivirás eternamente.”
La clase de momificación que hemos descrito resultaba muy costosa, y solo los ricos podían permitírsela. Los cadáveres de los pobres eran sometidos a un baño de sosa; luego, envueltos en una burda tela, eran enterrados en las arenas del desierto o en tumbas colectivas.

*La inhumación

 
Terminada la operación del embalsamamiento, a los 70 días poco más o menos, los parientes se llevaban a la momia a su casa. Las plañideras que practicaban esta actividad como profesión, se reunían en el domicilio del difunto, prorrumpían a llorar a voz en grito y se esparcían cenizas sobre el cuerpo. Entretanto se organizaba la comitiva. El féretro era colocado sobre un catafalco y conducido a la orilla Oeste del Nilo. Al mismo tiempo se transportaban las ofrendas funerarias, por medio de un grupo de criados.
A todo esto había que añadir los canopes, las estatuas-retrato y los adornos. En la orilla Oeste, el cadáver se cargaba sobre un trineo tirado por bueyes, y toda la comitiva se dirigía al lugar de la sepultura; allí los sacerdotes procedían a la apertura de la boca de la momia, colocada en posición vertical. La operación constaba de muchas ceremonias, y tenía por misión devolverle la fuerza vital al muerto. Los enmudecidos labios debían abrirse, hablar y estar en condiciones de recibir comida y bebida. “¡Horus te abre la boca; te da ojos para ver, oídos para oír, pies para caminar, manos para obrar!”. Luego, la esposa del muerto se despedía de él llorando; arrodillada ante el sarcófago y lo rodeaba con sus brazos. A continuación, el féretro bajaba a la sepultura, se colocaba en el arca rectangular de piedra y se cerraba con la pesada cubierta, también de piedra. Junto al sarcófago se dejaban la caja de los canopes, los relicarios con las figurillas de uschebti y provisiones de boca para el difunto. El ajuar funerario se distribuía en los aposentos de igual modo que lo estuvo en la morada terrena. Finalmente, los obreros tapiaban la entrada de la tumba, y la solemnidad cerraba con el banquete fúnebre de ritual.

*Las tumbas




 
La forma de las sepulturas cambio a lo largo de los siglos. Las tumbas reales más antiguas eran simples fosas rectangulares, con paredes de ladrillo y una cubierta de madera sostenida por postes. La creencia en la continuación de la vida después de la muerte condujo a su ampliación: las cámaras se fueron yuxtaponiendo. Al llegar a la edad madura, el egipcio se preocupaba de la construcción de su sepultura.
Cuando disponía de los recursos necesarios, se erigía una “morada perpetua”, es decir, una casa para la eternidad; cuidaba de dotarla de todos los elementos necesarios, asistía a la talla de su sarcófago, de piedra o de madera y trataba de disponer con el cuidado más minucioso, todo aquello que tenía relación con el mantenimiento de la tumba y su culto.
Las casas egipcias eran de materiales de escasa solidez: adobes y entramado. Las sepulturas, son como los templos, moradas de dioses y se construyen en piedra con miras a darles una duración indefinida.

*La mastaba
Los nobles disponían sus sepulturas particulares, las mastabas, en torno a las pirámides, eran de piedra o de ladrillo y constaban de dos partes separadas: la cámara mortuoria, en el fondo de un profundo pozo, y la fábrica externa. Una vez depositado el muerto en la cámara mortuoria, se tapiaba la entrada a ella y se cegaba el pozo. La parte accesible encerraba cámaras y pasadizos y servía a los familiares para el rezo de las oraciones y almacén de los manjares y bebidas. Según la creencia popular, el difunto tenía acceso al recinto de los sacrificios por una puerta “puerta simulada”, loza de piedra empotrada en la pared.
    


Las paredes estaban adornadas con inscripciones, imágenes y escenas familiares descriptivas de la añorada existencia anterior; pintadas o labradas a cincel, aparecían esparcidas por todas partes. De este modo el abandonado mundo terrenal era transportado al reino de ultratumba, con lo cual se mitigaba el dolor de la despedida. En aquellas suntuosas tumbas se fusionaban el mundo de acá y el mundo de allá, la muerte se transformaba en pura ilusión.

*La tumba de Najt


Aparte las sepulturas de los faraones, en el Valle de los Reyes había también otras destinadas a los dignatarios y altos funcionarios, sus cámaras estaban adornadas con relieves y pinturas relativas a la vida de sus dueños. Nos limitaremos a mencionar la de Najt, alto empleado público durante el reinado de Tutmosis IV. La tumba, aunque pequeña, es digna de ser visitada, por su gran número de magnificas pinturas.

*Las sepulturas comunes
Otro tipo corriente de sepulturas fueron las catacumbas comunales, destinadas a las clases pobres. En ellas, las momias, envueltas en tosca tela, se cubrían con un poco de arena, y encima se depositaban otros cadáveres, apilados desde el suelo hasta el techo, como en un almacén. La momia de la persona que no podía pagarse un puesto en el cementerio comunal, era enterrada en las arenas del desierto, entre piadosas oraciones; aquellas arenas la resguardaban de una rápida descomposición. De esta forma, incluso las más miserables podían albergar la esperanza de participar un día en la bienaventuranza del “Ocaso”.

*El juicio de los muertos


 
El egipcio estaba persuadido de que al llegar al mundo de ultratumba le esperaba una rigurosa prueba: dar cuenta de sus acciones. Después de la muerte, el hombre sigue viviendo y sus actos se acumulan junto a él. El que se presenta sin pecado ante los jueces de los muertos, será como un dios y avanzara libremente como los señores de la eternidad.
Camino del más allá, el muerto llega a la sala de la verdad, donde actúa de juez Osiris, el dios que, a su vez fue despojado de la vida. Es ajeno a todo lo malo; por eso, cuantos habitan en su reino deben estar libres de pecado; 42 demonios, constituidos en acusadores del difunto, someten a éste a un severo interrogatorio. El dios Anubis sostiene las balanzas, y el dios Tot desempeña la función de secretario.
Los conceptos religiosos expuestos ante aquel tribunal revelan una notable profundidad ética. Así como antes, según la mentalidad egipcia, ni siquiera la muerte cambiaba nada en las desigualdades sociales, ahora según la nueva ética, solo el valor moral, independientemente del rango de la persona, decidía la forma de la vida futura.
Anubis, conduce al muerto ante el juez. Después de saludar a los dioses, aquél defiende su inocencia en una larga serie de sentencias negativas, que son respuestas a una especie de cuestionario: después de la auto defensa del muerto, se pasa al juicio propiamente dicho. Anubis, se dirige a la balanza inexorable e insobornable y coloca uno de los platillos el corazón del difunto, en forma de un pequeño recipiente, y en el otro, una pluma, símbolo de Maat, la diosa de la justicia celestial, o bien una figurita con una pluma de avestruz en la cabeza, que representa a dicha divinidad. Cuando las oscilaciones de la balanza han cesado, comprueba el equilibrio, y entonces Tot, que actúa como secretario, registra el resultado y declara, en su caso, que el hombre ha sufrido la prueba y se le ha hallado libre de culpa, con lo cual queda justificado, y Osiris le acoge en su reino de los muertos. En cambio, un monstruo de cabeza de cocodrilo acecha, para devorar, al que la balanza declare pecador. Para ello les servía el llamado Libro de los Muertos, compilación de textos formularios escritos sobre papiro. Se colocaba el libro entre las ligaduras del difunto, o bien se depositaba en el féretro.
Los uschebtis, o respondedores. Estos, cuando los muertos eran llamados al trabajo en la otra vida, debían “responder” por ellos, realizar su cometido.
Muchas veces pueden leerse en las figurillas, que tiene forma de momia la fórmula del libro de los muertos que explica la función específica del pequeño uschebti.

EL SACERDOCIO: LOS MISTERIOS Y LOS TEMPLOS


La Condición del sacerdocio egipcio varió con el transcurso de los siglos, ésta fue en todo momento independiente, y hubo periodos en los que, el dominio de los faraones peligró gravemente y fue dominado por los eclesiásticos, incluso los reyes intentaban periódicamente disminuir el poder del sacerdocio, nombrando a sus propios parientes como oficiales principales.
A los miembros individuales del sacerdocio se les daba el nombre de HEN NETER (siervo de Dios) o UAB (el puro). Los sacerdotes jefes poseían títulos distintivos, tales como KHORP HEMTIU (jefe de los artífices) o UR MA (el gran vidente). Los sacerdotes que presidían el ceremonial eran conocidos como KHERI-HEB.
Los deberes del sacerdocio eran arduos. Debían seguir un código muy severo y exigente en cuanto a la limpieza y la disciplina. Las purificaciones y las lustraciones se seguían sucesivamente, y la vestidura religiosa debía estar limpia e intachable. Ésta constaba únicamente de lino de los más puro y blanco. Las cabezas estaban rapadas y no llevaban nada en ellas.
 




Sacerdotes egipcios
La jornada de un sacerdote estaba bien planeada. Si éste estaba en servicio, se lavaba debidamente y recitaba los “sanctasanctórum” de pie ante el dios, presentando la imagen de MAAT, diosa de de la verdad. Parece ser que el sacerdote que oficiaba el ritual entero de las ofrendas, representaba a Horus, hijo de Osiris. El ritual está representado por el mito osiriano.
El resto del día se pasaba en meditación, en el estudio de varias artes y ciencias teóricas y manuales, y en realizar los oficios religiosos públicos. La noche también conllevaba deberes, ya que la purificación se realizaba pasada la medianoche.




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